Más de 5.000 personas subieron ayer en procesión hasta la ermita de La Esperanza, donde el obispo ofició una misa
Los segorbinos celebraron ayer la tradicional romería hasta la ermita de La Esperanza, a cuyos pies se enclava el abundante manantial de agua que abastece a las poblaciones de Segorbe, Altura y Navajas.
El manantial, con forma de estuario, viene a emanar unos 400 litros por minuto y está abierto anualmente al publico el día de la festividad de la Esperanza, para que segorbinos y visitantes puedan acercarse hasta el mismo y degustar sus frescas y cristalinas aguas.
El estuario se enclava a cielo abierto, si bien está protegido por una alta valla, para evitar que algún desaprensivo pueda tirar algo que contamine sus aguas antes de que estás lleguen a los filtros para su cloración.
La jornada comenzó ayer a primera hora de la mañana con una ofrenda floral a la Virgen en la plaza del Almudín, donde se ubica un antiguo retablo cerámico con la imagen de la Virgen en la fachada del edificio del Sindicato de Riegos.
Tras la ofrenda, la comisión de Fiestas obsequió a los romeros con unos pin de recuerdo antes de emprender la marcha hacía la ermita, en la que el obispo de la Diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López, ofició una misa.
La prolongada duración del oficio religioso y las elevadas temperaturas registradas provocaron varios mareos a distintas personas, entre ellas dos jóvenes componentes de la Corte de Honor de la Reina Mayor de las fiestas patronales, las cuales suben ataviadas con preciosos pero pesados vestidos de época.
Las lipotimias producidas por el calor fueron atendidas rápidamente por los voluntarios de Cruz Roja y la Comisión de Fiestas.
Media hora antes de la misa, el Sindicato de Riegos de Segorbe obsequió a los romeros con una estampita de la Virgen y la Comisión de Fiestas repartió más de 600 litros de vino para el almuerzo entre todos los romeros.
Por la tarde, tuvo lugar la celebración de una procesión y la dispará de un ramillete de fuegos artificiales en honor a la Virgen de La Esperanza, a cuya advocación junto a la de las Vírgenes del Loreto y la Cueva Santa, los segorbinos dedican la celebración de sus fiestas patronales.
La romería a la ermita de La Esperanza data del siglo XV siendo el infante Fortuna, primo del rey Fernando el Católico, quien fundó el Monasterio de los Jerónimos existente junto a la ermita y empezó a rendir culto a la Virgen.
La ermita está situada en un pequeño cerro de 445 metros de altura, bajo el que existe una frondosa y cuidada pinada de propiedad municipal.
El enclave está declarado Paraje Natural Municipal y abarca una extensión de 12,97 hectáreas, en las que se reúnen numerosos valores ecológicos, paisajísticos, científicos y recreativos.
La belleza del paraje atrajo ayer hasta el mismo a más de 5.000 personas, la mayoría de las cuales utilizó las numerosas fuentes publicas, mesas y bancos de piedra colocados en la zona por el Ayuntamiento para quedarse a comer.
El planeado picnic es un rito ineludible para todos aquellos que quieren disfrutar a fondo los festejos segorbinos, dentro de los cuales se celebrará hoy una verbena homenaje a la Reina Mayor, María Martín Calpe, su Damas y Cortes de Honor.
La pasada noche del miércoles los segorbinos pudieron elegir entre dos alternativas; acudir a la representación teatral de la obra Vaya par de Gemelas, a cargo de la compañia de teatro de Torrent, o bien asistir al baile de disfraces con disco móvil organizado por la asociación Los Carpicas.
El baile de disfraces, organizado por tercer año consecutivo por la agrupación, goza de gran aceptación entre los jóvenes, que muchas veces diseñan sus disfraces sobre un determinado tema para toda la cuadrilla de amigos.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
La fotografías son agregadas al artículo de Chelo Torrejón publicado por el diario, no perteneciendo al mismo, pero reflejan la totalidad de los actos festivos.EL INFORMAL SEGORBINO
Los segorbinos celebraron ayer la tradicional romería hasta la ermita de La Esperanza, a cuyos pies se enclava el abundante manantial de agua que abastece a las poblaciones de Segorbe, Altura y Navajas.
El manantial, con forma de estuario, viene a emanar unos 400 litros por minuto y está abierto anualmente al publico el día de la festividad de la Esperanza, para que segorbinos y visitantes puedan acercarse hasta el mismo y degustar sus frescas y cristalinas aguas.
El estuario se enclava a cielo abierto, si bien está protegido por una alta valla, para evitar que algún desaprensivo pueda tirar algo que contamine sus aguas antes de que estás lleguen a los filtros para su cloración.
La jornada comenzó ayer a primera hora de la mañana con una ofrenda floral a la Virgen en la plaza del Almudín, donde se ubica un antiguo retablo cerámico con la imagen de la Virgen en la fachada del edificio del Sindicato de Riegos.
Tras la ofrenda, la comisión de Fiestas obsequió a los romeros con unos pin de recuerdo antes de emprender la marcha hacía la ermita, en la que el obispo de la Diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López, ofició una misa.
La prolongada duración del oficio religioso y las elevadas temperaturas registradas provocaron varios mareos a distintas personas, entre ellas dos jóvenes componentes de la Corte de Honor de la Reina Mayor de las fiestas patronales, las cuales suben ataviadas con preciosos pero pesados vestidos de época.
Las lipotimias producidas por el calor fueron atendidas rápidamente por los voluntarios de Cruz Roja y la Comisión de Fiestas.
Media hora antes de la misa, el Sindicato de Riegos de Segorbe obsequió a los romeros con una estampita de la Virgen y la Comisión de Fiestas repartió más de 600 litros de vino para el almuerzo entre todos los romeros.
Por la tarde, tuvo lugar la celebración de una procesión y la dispará de un ramillete de fuegos artificiales en honor a la Virgen de La Esperanza, a cuya advocación junto a la de las Vírgenes del Loreto y la Cueva Santa, los segorbinos dedican la celebración de sus fiestas patronales.
La romería a la ermita de La Esperanza data del siglo XV siendo el infante Fortuna, primo del rey Fernando el Católico, quien fundó el Monasterio de los Jerónimos existente junto a la ermita y empezó a rendir culto a la Virgen.
La ermita está situada en un pequeño cerro de 445 metros de altura, bajo el que existe una frondosa y cuidada pinada de propiedad municipal.
El enclave está declarado Paraje Natural Municipal y abarca una extensión de 12,97 hectáreas, en las que se reúnen numerosos valores ecológicos, paisajísticos, científicos y recreativos.
La belleza del paraje atrajo ayer hasta el mismo a más de 5.000 personas, la mayoría de las cuales utilizó las numerosas fuentes publicas, mesas y bancos de piedra colocados en la zona por el Ayuntamiento para quedarse a comer.
El planeado picnic es un rito ineludible para todos aquellos que quieren disfrutar a fondo los festejos segorbinos, dentro de los cuales se celebrará hoy una verbena homenaje a la Reina Mayor, María Martín Calpe, su Damas y Cortes de Honor.
La pasada noche del miércoles los segorbinos pudieron elegir entre dos alternativas; acudir a la representación teatral de la obra Vaya par de Gemelas, a cargo de la compañia de teatro de Torrent, o bien asistir al baile de disfraces con disco móvil organizado por la asociación Los Carpicas.
El baile de disfraces, organizado por tercer año consecutivo por la agrupación, goza de gran aceptación entre los jóvenes, que muchas veces diseñan sus disfraces sobre un determinado tema para toda la cuadrilla de amigos.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
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