Las concejalias de medio Ambiente y Fomento y Desarrollo del Ayuntamiento de Segorbe han unido sus fuerzas para incrementar los servicios y mejorar las dotaciones del Paraje Natural de La Esperanza. En él se enclava un pequeño cerro de 445 metros de altura sobre el que se asienta una ermita y bajo el que se emplaza un abundante manantial de agua.
El manantial y la ermita, hasta la que ahora se ha llevado una red de conducción de agua y de luz eléctrica, quedaran unidos por una nueva escalinata de subida y una senda peatonal que el Ayuntamiento acondicionará paralelamente a las recién instaladas y soterradas redes de suministro.
La nueva red permitirá instalar diversas farolas de alumbrado en la explanada del cerro sobre el que se asienta la ermita, además de colocar junto a ella una fuente de agua potable para uso público.
Por su parte, los trabajadores municipales han iniciado ya la adecuación y construcción de las nuevas rutas de acceso del manantial a la ermita, ya que las obras deberán quedar acabadas antes de que comiencen las fiestas patronales a finales del próximo agosto. Cabe recordar que, durante los festejos, los segorbinos celebran una multitudinaria romería al paraje.
Las obra vienen a dar continuidad a las mejoras realizadas desde que hace tres años fuera declarado paraje natural municipal. El año pasado el Consistorio invirtió alrededor de 240.000 euros.
Además, el Ayuntamiento también tiene previsto habilitar este año cuatro zonas de aparcamiento de bicicletas y mejorar la nivelación y compactación del suelo de los caminos de acceso a La Esperanza.
El paraje está formado por diversas áreas con características especificas dentro de sus conjunto, que en total afecta a casi 13 hectáreas de propiedad municipal, salvo un pequeño trozo que pertenece al Ayuntamiento de Navajas.
Cabe recordar que el Consistorio de Segorbe adquirió en el año 1999 la mayor parte de los terrenos del paraje de La Esperanza, que hasta ese momento eran de propiedad particular, iniciando así la recuperación de la cuidada y mimada zona verde.
El paraje está reglado por un plan especial de uso y gestión, que determina los distintos grados de protección de las áreas, en función de su interés, afección medioambiental y utilización pública. Se trata de un área recreativa dotada con instalaciones de descanso y de interés histórico cultural.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
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