El soleado día y las elevadas temperaturas registradas ayer favorecieron la masiva participación en la romería hasta el santuario de la Virgen de la Cueva Santa, que tradicionalmente celebran los segorbinos durante el primer sábado del mes de octubre, independientemente del día del mes en que éste pueda caer.
Más de 4.000 personas recorrieron los poco más de 14 kilómetros de distancia que separan el santuario de la ciudad de Segorbe, los cuales amanecieron plagados de pintadas insultantes y descalificantes hacia los segorbinos en general y, en particular, hacia su alcalde, Rafael Calvo, tachado en las mismas de “franquista con los días contados”.
La Policía sospecha que los presuntos autores de las pintadas son algunos vecinos de la villa de Altura, en cuyo término se enclava el santuario de la Virgen de la Cueva Santa. Recordar que la comitiva de romeros segorbinos ya fue insultada con pintadas y agredida con huevos el pasado año, si bien la Guardia Civil no pudo identificar y detener a los autores del lanzamiento de huevos.
La comitiva oficial de salida de la romería estuvo presidida ayer por las reinas mayor e infantil de Segorbe, María Martín Calpe y María Rubicos Álvarez; el alcalde, Rafael Calvo; el concejal de Fiestas, Vicente Hervás; y una representación de la comisión de romeros de la Cueva Santa.
El obispo falta a la cita
La ausencia del obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López, en la comitiva oficial de subida fue muy comentada y criticada ayer por los romeros, debido a las escasas apariciones de éste en la ciudad y a que ésta es la primera vez en muchos años que el obispo falta a la cita de la romería.
La salida oficial de la comitiva tuvo lugar ayer a las 15.30 horas desde la plaza de la Cueva Santa, donde los romeros cantaron los tradicionales gozos a la virgen antes de empezar a recorrer los 14 kilómetros de distancia que separan el santuario de la ciudad.
El sacrificio y esfuerzo de los romeros que subieron a pie fue recompensado por el Ayuntamiento de Segorbe con el obsequio a cada uno de ellos de un pequeño transformer de paraguas plegable, acuñado con la imagen de la virgen y el escudo de la ciudad de Segorbe.
Por otro lado, la tradicional procesión de antorchas que anualmente se suele celebrar alrededor de las imágenes del Vía Crucis del Calvario de Jesús instaladas en el exterior del recinto mariano, también contó a última hora de la tarde de ayer con la participación de miles de fieles.
En este nuevo acto devocional y como viene siendo habitual en los últimos años, los peregrinos han sustituido las típicas palmatorias de vela por modernos sistemas reflectantes debido al riesgo de incendio existente en la zona que se atraviesa.
Las denominadas felicitaciones sabatinas, la celebración de una santa misa cantada y la exposición del Santísimo Sacramento llenaron ayer las últimas horas de una jornada muy especial.
Asimismo, el santuario acogerá hoy a las once de la mañana la celebración de una misa cantada. Todas las personas que lo deseen podrán subir y bajar del santuario en autobús, que saldrá de Segorbe a las nueve y media de la mañana y regresará a las cuatro de la tarde.
Una virgen milagrosa
La leyenda dice que la pequeña imagen de la Virgen de la Cueva Santa fue encontrada por un pastor en el interior de la cueva del Latonero, ubicada en el término municipal de Altura.
Los fieles atribuyen a la Virgen de la Cueva Santa numerosos hechos extraordinarios y curaciones milagrosas, como atestiguan los exvotos depositados en la gruta. También se la conoce por la canción popular ¡Que llueva, que llueva!.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
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