Las fachadas del casco antiguo se pintarán con arreglo a una carta de colores, elaborada tras un análisis de la UPV, en la que se mantiene el color blanco tradicional, así como los ocres y tierra genuinos de la ciudad
El aspecto urbano de la ciudad de Segorbe tendrá un color terroso según establece la carta de colores que hoy ha presentado la directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat, Paz Olmos, acompañada por el alcalde del municipio, Rafael Calvo, que impide el uso de tonos verdes o granates.
La determinación de esta carta de colores se debe a un proceso de análisis realizado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en cuya elaboración se han utilizado diversos procesos como la investigación y el análisis previo, métodos estratigráficos y composición química.
El objetivo del estudio era conocer los materiales y colores usados en Segorbe a lo largo del tiempo para lo que se han realizado tomas de muestras y documentación analítica, registro de datos fotográficos y cotejo de la documentación histórica.
Todo ese trabajo ha permitido determinar a los investigadores cómo son los colores que podemos considerar como propios y genuinos de Segorbe y que, según han concluido, son los colores tierra y ocres, propios de las pigmentaciones de arcillas que se encontraban en las inmediaciones de la ciudad.
Olmos explicó que "es fundamental la cromatografía por el respeto a la Historia, la potenciación de los valores asociados y la armonía cromática entre las partes de un edificio o del edificio mismo y los colindantes".
La carta de colores, cuyo coste ha sido de 12.000 euros que ha asumido íntegramente la Generalitat, es un estudio técnico que completa el Plan Especial de Protección del Centro Histórico de Segorbe y que se incorpora como documento urbanístico a las determinaciones en el tratamiento del casco antiguo de la ciudad, tanto a la zona denominada de Sopeña como de San Blas.
"Una carta cromática es un documento que se revela como especialmente importante cuando hablamos de rehabilitación de bienes inmuebles", subrayó la directora general.
Así, a partir de hoy, las fachadas del casco antiguo de la ciudad, se pintarán con arreglo a esta carta en la que también se mantiene el color blanco tradicional, sin embargo no se permitirán tonos verdes o granates que, últimamente, estaban apareciendo en algunas calles del recinto de intramuros.
En su comparecencia, la directora general hizo un repaso de las actuaciones que se han hecho en Patrimonio durante el año 2006 y 2007 entre las que destacó la consolidación de los lienzos de la muralla del castillo de Bejís y la consolidación del castillo de Gaibiel, entre otros.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
El aspecto urbano de la ciudad de Segorbe tendrá un color terroso según establece la carta de colores que hoy ha presentado la directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat, Paz Olmos, acompañada por el alcalde del municipio, Rafael Calvo, que impide el uso de tonos verdes o granates.
La determinación de esta carta de colores se debe a un proceso de análisis realizado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en cuya elaboración se han utilizado diversos procesos como la investigación y el análisis previo, métodos estratigráficos y composición química.
El objetivo del estudio era conocer los materiales y colores usados en Segorbe a lo largo del tiempo para lo que se han realizado tomas de muestras y documentación analítica, registro de datos fotográficos y cotejo de la documentación histórica.
Todo ese trabajo ha permitido determinar a los investigadores cómo son los colores que podemos considerar como propios y genuinos de Segorbe y que, según han concluido, son los colores tierra y ocres, propios de las pigmentaciones de arcillas que se encontraban en las inmediaciones de la ciudad.
Olmos explicó que "es fundamental la cromatografía por el respeto a la Historia, la potenciación de los valores asociados y la armonía cromática entre las partes de un edificio o del edificio mismo y los colindantes".
La carta de colores, cuyo coste ha sido de 12.000 euros que ha asumido íntegramente la Generalitat, es un estudio técnico que completa el Plan Especial de Protección del Centro Histórico de Segorbe y que se incorpora como documento urbanístico a las determinaciones en el tratamiento del casco antiguo de la ciudad, tanto a la zona denominada de Sopeña como de San Blas.
"Una carta cromática es un documento que se revela como especialmente importante cuando hablamos de rehabilitación de bienes inmuebles", subrayó la directora general.
Así, a partir de hoy, las fachadas del casco antiguo de la ciudad, se pintarán con arreglo a esta carta en la que también se mantiene el color blanco tradicional, sin embargo no se permitirán tonos verdes o granates que, últimamente, estaban apareciendo en algunas calles del recinto de intramuros.
En su comparecencia, la directora general hizo un repaso de las actuaciones que se han hecho en Patrimonio durante el año 2006 y 2007 entre las que destacó la consolidación de los lienzos de la muralla del castillo de Bejís y la consolidación del castillo de Gaibiel, entre otros.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
No hay comentarios:
Publicar un comentario