El Almanaque Gastronómico de la Comunitat Valenciana para 2008 ha distinguido, entre las Buena Mesas a descubrir en esta Autonomía, tres restaurantes del Alto Palancia.
Del Ambigú -ubicado en Segorbe- se reseña su pequeño local, atractivo, lleno de arte y buen gusto, con un trato amistoso y profesional. Dice la guía que no se como solo bien sino que se come entre amigos. Su cocina es moderna para consumo diario, sin sorpresas, contrastada y sabrosa. Su oferta está basada en el consumo diario, cambiante y ágil, con arroces consistentes (de caza, conejo y setas, de costilla)...por encargo. Concluye indicando que es una cocina segorbina en el fondo del saber.
De Bernini, el otro restaurante segorbino, destaca su estrátegico lugar, en el centro de la ciudad. Asador de carnes, que se aproxima con voluntad a la cocina de autor, recreando platos de aceptable efecto, sin alejarse mucho de la cocina tradicional de la zona, y manteniendo entre sus platos la olla segorbina, los asados y las tartas tatín de manzana. La carta es bastante amplia, con variedad de entrantes fríos y calientes, entre los que se recomienda el queso de Almedijar caliente, con mermelada. Trufados cítricos y vinagretas acompañando pescado, carnes, carpaccios o ventrescas, de manera acertada y voluntariosa. En el capítulo de las carnes, dice la guía, la oferta es especialmente amplia y consolidada (además de su plancha, dispone de horno moruno a leña para el cordero, el cabrito de lechal y el cochinillo, todo ello por encargo. Solomillos y entrecottes al gusto, lo que no es poco. El servicio de sala, como se espera, eficiente y amable.
Para finalizar, el Thalassa. Situado en Viver, su cocina es sensatamente creativa, en un entorno íntimo, bien diseñado y colorido. Pocas mesas y servicio agradable y personal. Platos como el tartar de sardina de bota y confitura de tomate o la ensalada de garbanzos y morcilla nos anuncian hasta donde se puede llegar. Las setas, las verduras, el selecto pescado, un finísimo all i oli, carnes de cordero y cabrito, trufadas o rellenas, ecológico el pollo de corral y unos postres para expertos golosos, confirman las mejores impresiones, comenta la Guía, en sabores que se detectan y se asocian.
Es, como dice el Anuario, un restaurante original donde se da bien de comer. Si algún pero tiene es que solo se limita a dias y horas de apertura, por lo que conviene llamar.
Fuente: Radio Escavia
Del Ambigú -ubicado en Segorbe- se reseña su pequeño local, atractivo, lleno de arte y buen gusto, con un trato amistoso y profesional. Dice la guía que no se como solo bien sino que se come entre amigos. Su cocina es moderna para consumo diario, sin sorpresas, contrastada y sabrosa. Su oferta está basada en el consumo diario, cambiante y ágil, con arroces consistentes (de caza, conejo y setas, de costilla)...por encargo. Concluye indicando que es una cocina segorbina en el fondo del saber.
De Bernini, el otro restaurante segorbino, destaca su estrátegico lugar, en el centro de la ciudad. Asador de carnes, que se aproxima con voluntad a la cocina de autor, recreando platos de aceptable efecto, sin alejarse mucho de la cocina tradicional de la zona, y manteniendo entre sus platos la olla segorbina, los asados y las tartas tatín de manzana. La carta es bastante amplia, con variedad de entrantes fríos y calientes, entre los que se recomienda el queso de Almedijar caliente, con mermelada. Trufados cítricos y vinagretas acompañando pescado, carnes, carpaccios o ventrescas, de manera acertada y voluntariosa. En el capítulo de las carnes, dice la guía, la oferta es especialmente amplia y consolidada (además de su plancha, dispone de horno moruno a leña para el cordero, el cabrito de lechal y el cochinillo, todo ello por encargo. Solomillos y entrecottes al gusto, lo que no es poco. El servicio de sala, como se espera, eficiente y amable.
Para finalizar, el Thalassa. Situado en Viver, su cocina es sensatamente creativa, en un entorno íntimo, bien diseñado y colorido. Pocas mesas y servicio agradable y personal. Platos como el tartar de sardina de bota y confitura de tomate o la ensalada de garbanzos y morcilla nos anuncian hasta donde se puede llegar. Las setas, las verduras, el selecto pescado, un finísimo all i oli, carnes de cordero y cabrito, trufadas o rellenas, ecológico el pollo de corral y unos postres para expertos golosos, confirman las mejores impresiones, comenta la Guía, en sabores que se detectan y se asocian.
Es, como dice el Anuario, un restaurante original donde se da bien de comer. Si algún pero tiene es que solo se limita a dias y horas de apertura, por lo que conviene llamar.
Fuente: Radio Escavia
No hay comentarios:
Publicar un comentario