"Indignada, cabreada y dispuesta a tomar todas las medidas legales pertinentes ante el juzgado para paliar este asunto y demostrar que esta sanción es inaceptable, ilegal e injusta". Así de contundente se ha mostrado la afectada que desde el pasado diez de febrero no puede acceder a la piscina climatizada de Segorbe por haberle "anulado definitivamente el bono de baño libre" para esta temporada. A su casa le llegó un escrito en el que se dictaminaba que "no puede hacer uso de las instalaciones de la piscina al no poder atender sus exigencias dado el estado de las actuales instalaciones".Y es que el pasado 23 de enero se le comunicó desde el consistorio que, ante las múltiples reclamaciones que había puesto sobre el "lamentable estado y mantenimiento de las instalaciones deportivas y la maquinaria, así como de la falta de adopción de medidas para subsanar las carencias", quedaba anulada y prohibida su entrada a la piscina climatizada. La afectada ha calificado la decisión de "injusta y caprichosa, sin base legal alguna".
La usuaria señala que el alcalde, Rafael Calvo, "no puede prohibirme el acceso a la instalación por el mero hecho de reclamar la mejora de un servicio público". Además, asegura que desde que se le negó la entrada ha presentado varias alegaciones ante el ayuntamiento para que dicha resolución no llegase a su fin, aunque, como ella misma explica, "sabía que llegarían a ratificarla porque con este alcalde todo es así". "Es más, no voy ni a presentar un recurso de reposición porque sé que no va a servir de nada, acudiré directamente al juzgado a poner un contencioso administrativo", ha apostillado la afectada.
La bañista, que padece fibromialgia y necesita por prescripción médica nadar a diario, relata que "cuando he querido acceder al recinto y la coordinadora no me ha dejado por órdenes superiores ha sido cuando he decidido que voy a recurrir a la Justicia, porque esto no se puede permitir".
La resolución
En la resolución, a la que Levante de Castelló ha tenido acceso, la coordinadora de deportes de las instalaciones afirma que la calificación que la afectada asigna al mantenimiento y limpieza de las instalaciones es "particular y subjetiva" y que las exigencias marcadas por M. Q. P. son "en algunos aspectos inalcanzables, algo que el resto de bañistas asumen en compensación por el servicio prestado". Asimismo, se recoge que "se han presentado reclamaciones, informes y partes de incidencias en relación con su actitud y que esta acción no se trata de un procedimiento sancionador, sino de una anulación del bono de baño al no poder atender las exigencias".
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