Los sistemas de calefacción instalados en los invernaderos de Segorbe no han bastado para contrarrestar las adversas condiciones y las bajas temperaturas registradas en invierno, por lo que este año a los enamorados les resultará más difícil y caro adquirir la tradicional rosa roja para San Valentín.El crudo invierno ha reducido mucho la producción de los invernaderos, cuyos propietarios han tenido que gastar más dinero en tratamientos y calefacción, aunque esto no ha bastado para madurar las rosas a tiempo. Así lo explicó a LAS PROVINCIAS uno de productores de rosas cultivadas más importantes de la Comunitat, Enrique Monzón.
Los invernaderos también han luchado contra la crisis y la falta de apoyo de las administraciones, dado que "la demanda ha bajado muchísimo y, encima, los políticos están hundiendo el mercado interno al no respetar el tema del control en fronteras y dejar que entre mucha rosa de Ecuador", apuntó Monzón.
Pese a todo, el empresario segorbino combate contra la adversidad climatológica y económica desde su invernadero, en el que se cultivan las rosas mediante un sistema denominado hidropónico. En el recinto, ubicado en el camino Cabrera de Segorbe, crecen rosas de todos los colores y variedades, si bien la más hermosa y demandada por los entendidos es la variedad de Royal Gala, de gran tamaño y cuerpo de pétalos compacto.
La presencia y porte de la rosa roja Royal Gala dio a Monzón la posibilidad de conseguir el premio Iberflora en 2001. Desde entonces, el empresario ha introducido en su plantación otras variedades, siendo las últimas las bicolores de tonalidades interiores salmones y granas y exteriores de apergaminados ocres y marrones.
Pese a todos los controles y esfuerzos, hay factores como la climatología que, de momento, aún no pueden controlarse al 100% y pueden hacer peligrar la cosecha y también el día de los enamorados.
Fuente: Las Provincias de Castellón
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