*La olivera milenaria de Segorbe recibe los cuidados de expertos y 'amigos'
La olivera milenaria de La Morruda, de más de 1.600 años de antigüedad, se preparó ayer para recibir a la primavera y con ella los tratamientos que anualmente le proporcionan los miembros de la asociación La Aldaba.
Los afiliados a la agrupación se reunieron ayer alrededor del olivo para celebrar un almuerzo campestre y aplicar al árbol los tratamientos de poda, clareo, seguimiento de plagas y preparación de controles fitosanitarios, cuidados que expertos dendrólogos proporcionan al olivo desde el año 1991.
Precisamente fue en dicha fecha cuando la agrupación decidido tratar de recuperar el milenario ejemplar, que entonces se encontraba atacado por media docena de devastadoras plagas que a punto estuvieron de costarle la vida.
El cuidado y tratamiento médico del árbol corrió a cargo de los dendrólogos del Jardín Botánico de Valencia, que fueron contratados por la asociación. Siguiendo el consejo de los expertos, los miembros de la entidad plantaron alrededor del olivo otros ejemplares de la misma especie para protegerlo del viento y todos los años le aplican tratamientos de recordatorio para garantizar su buen estado.
Nacida en la década de los 90, la Asociación La Aldaba cuenta en la actualidad con más de 100 socios que se dedican al cuidado y mantenimiento de árboles monumentales entre los que destacan la olivera Morruda y el madroño centenario de Ferrer, ubicados de manera relativamente próxima.
La Morruda destaca por su majestuoso tronco, que dibuja una estampa única a través de sus gruesas y retorcidas venas. Para ser abarcado necesita que siete hombres unan sus manos con los brazos extendidos. El árbol se encuentra en un paraje de fácil y sencillo acceso a través del camino que lleva a la Masía de Ferrer.
La zona ha sido acondicionada con bancos y mesas de piedra por la agrupación para que el público pueda acercarse al paraje a comer y disfrutar de las admirables vistas de la Sierra Calderona que se divisan desde allí.
El trabajo realizado le valió a La Aldaba conseguir en 2008 el premio Ahemo, concedido por la Asociación Española de Municipios del Olivo. La entidad utilizó el premio, dotado con 1.500 euros, a mejorar el entorno y hacer frente al mantenimiento y cuidado de la olivera milenaria que preside el paraje.
Fuente: Las Provincias de Castellón
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