La actividad pretende ser «una jornada de encuentro. Por razones de trabajo o familiares estamos alejados unos de otros, pero queremos que la gente sepa que somos muchos y que la ONCE es mucho más que vender cupones. El 90% somos personas con discapacidad pero normales que salimos, disfrutamos y nos reímos con los amigos», según afirmó el presidente del consejo territorial, Luis Antonio Picó.
Los invidentes pudieron «palpar» ayer los diversos museos y conjuntos monumentales de la capital del Palancia, elegida por la organización para celebrar el encuentro «por la accesibilidad de los espacios». «Siempre procuramos elegir lugares con maquetas o pinturas con relieves para que los ciegos puedan hacerse una composición espacial de lo que tienen delante», señaló Picó.
Así las cosas, los puntos visitados por los discapacitados de mayor grado fueron el Museo del Aceite, el Centro de Interpretación de la Entrada de Toros y Caballos y las criptas de la Catedral, mientras que los de menor grado también visitaron el acueducto, las torres de la Cárcel y el Botxí y el Museo Etnológico.
Los discapacitados, además de por los guías de la ONCE, fueron atendidos por numerosos voluntarios del puesto de Cruz Roja y el Centro Especializado de Mayores de Segorbe. El punto de encuentro se fijó en el Jardín Botánico Pau, al que también acudieron diversas autoridades locales y autonómicas y dirigentes de la organización.
Fuente: Las Provincias de Castellón
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